El Big Bang es la única teoría científica aceptada actualmente para intentar explicar el origen del universo. Esta teoría dice que en el origen del universo hubo una gran explosión que hizo formar toda la materia que conocemos. Fue elaborada, en parte, gracias a los
descubrimientos que hizo Edwin Hubble en 1929. Hasta entonces, todo el mundo pensaba que el universo estaba estático, pero a partir de esa fecha todo cambió.
Hubble, al intentar medir la distancia que separaba la Vía Láctea de otras galaxias cercanas,
descubrió que la mayoría de ellas se estaban alejando de nosotros. Lo descubrió gracias al efecto Doppler, en el que si un cuerpo se está alejando, su luz se desplaza a longitudes de onda más larga, es decir, se desplaza hacia el extremo rojo del espectro, mientras que si un cuerpo se acerca, su luz se desplaza hacia el extremo azul. Hubble observó un enrojecimiento en la mayoría de las galaxias, por lo tanto, dedujo que se estaban alejando y, en consecuencia, que
el universo estaba en expansión. Pero si el universo se está expandiendo y cada vez se hace más grande, es fácil deducir que si retrocedemos en el tiempo hasta su origen, toda la materia se encontraría comprimida en un diminuto punto. Este hecho hizo surgir la idea de una gran explosión, a partir de la cual se formó todo.
Más tarde, en 1948
George Gamow descubrió, basándose en unos cálculos realizados previamente, que si hubiera ocurrido una explosión de tal magnitud
aún deberían encontrarse microondas dispersadas por el universo. Veinte años más tarde, dos científicos llamados
Arno Penzias y Robert Wilson localizaron estas microondas, aunque fue de forma accidental. Al utilizar un detector de microondas, encontraron que su detector captaba más ruido de lo esperado, y que dicho ruido no provenía de la atmósfera ni del sistema solar, incluso que no provenía de la Vía Láctea. Esta radiación debía provenir desde más allá de nuestra galaxia, y
comprendieron que habían encontrado radiación cósmica de microondas.
Los descubrimientos de Gamow, Penzias y Wilson junto al de Hubble,
formaron la teoría del Big Bang, que es la única aceptada científicamente porque sabe explicar de forma aceptable el origen del universo, algo que ningún otro modelo ha podido hacer.