miércoles, 27 de marzo de 2013

Las medicinas alternativas (Ejercicio 5, Tema 4)

En tiempos de crisis, las medicinas alternativas se están convirtiendo en un elemento ideal para estafar y engañar a personas haciéndoles creer que un determinado producto les será beneficioso para su salud, sin que dicho producto haya sido previamente comprobado mediante estudios científicos para contrastar su veracidad.

Las medicinas alternativas se podrían definir como todos aquellos tratamientos curativos cuya eficacia no está comprobada científicamente. Hay centenares de tipos de medicinas alternativas, algunas que pueden resultar más creíbles y otras que simplemente son estúpidas. Es más, incluso tú mismo con un poco de imaginación, podrías inventarte una nueva medicina alternativa.

Como ya he dicho, hay muchísimos tipos de medicinas alternativas, pero a continuación explicaré los que para mí son más interesantes:

  • Acupuntura: Es una antigua técnica curativa utilizada en China. Consiste en introducir unas agujas muy finas en puntos específicos del cuerpo para estimularlos, y así regular el flujo de energías del cuerpo. Si las agujas se insertan adecuadamente en los puntos correspondientes, no produce ningún dolor. La acupuntura se puede utilizar para muchas cosas, entre ellas, aliviar el dolor, tratar esguinces, contusiones u otras lesiones musculares y óseas, y reducir la sensación de hambre, indicada en casos de obesidad. En mi opinión, de todas las medicinas alternativas, la acupuntura es la que más se acerca a la ciencia.


  • Fitoterapia: Es una de las medicinas alternativas más antiguas. Consiste en utilizar una serie de plantas medicinales con una finalidad terapéutica, ya sean para prevenir y tratar enfermedades, o simplemente para conservar buena salud. El tratamiento depende de la enfermedad padecida, y se suele usar contra el asma, la hipertensión, la tos y un largo etcétera de dolencias y enfermedades.

  • Homeopatía: Es la medicina alternativa más conocida y utilizada. Fue creada por el alemán Samuel Hahnemann, y consiste en diluir en agua cantidades diminutas de la sustancia que ha producido la enfermedad. Cuanto más diluida esté la sustancia, mayor efecto curativo tiene. A veces, por querer hacer un medicamento mucho "más potente", se diluye tanto que finalmente queda solamente agua. Según Hahnemann, al tomar la sustancia dañina en cantidades muy pequeñas, los síntomas desaparecerían. Esta pseudociencia está ultimamente muy de moda, tanto, que se ha creado en Zaragoza una Cátedra para profundizar en el estudio de la homeopatía.

  • Musicoterapia: Es una medicina alternativa muy utilizada, que está caracterizada por el uso de la música y de sus elementos. Está realizada por una persona especializada en la materia, llamada musicoterapeuta, y tiene efectos relajantes, que ayudan a prevenir enfermedades como la ansiedad, asma, hipertensión, además de servir para otras muchas aplicaciones.

  • Aromaterapia: Consiste en la utilización de aceites esenciales extraídas de plantas, hierbas o flores con fines terapéuticos. Para el tratamiento de las enfermedades se emplean estas aceites a través de la inhalación, de masajes o de baños aromáticos. Se usa para la mejora de la salud física y psicológica, y tiene efectos relajantes, estimulantes y antidepresivos que ayudan a aliviar el dolor y a combatir trastornos como el estrés, el insomnio o la depresión.

Sinceramente, yo no creeré en las medicinas alternativas hasta que no se haya comprobado científicamente que de verdad resultan curativas para algunas enfermedades. Es verdad que algunas tienen efectos relajantes (Como la aromaterapia y musicoterapia), y eso produce en el organismo una solución ante determinadas enfermedades. Y como ya he dicho al principio del artículo, la acupuntura es para mí la más creíble, pues es la que más se puede acercar a la ciencia.

Hay muchísimos tipos de medicinas alternativas, y hay que saber diferenciar entre las medicinas alternativas y las que son estupideces, que tienen como único fin estafar a la gente. El ejemplo más famoso es el de las pulseras electromagnéticas (Power Balance). La mayoría de estos fraudes están basados en el Efecto Placebo, que se puede explicar con esta frase: "Si tu crees de verdad que tu enfermedad se solucionará con un tratamiento, por estúpido que sea, habrá más posibilidades de que se te cure".

martes, 26 de marzo de 2013

La diabetes (Ejercicio 4, Tema 4)

La diabetes es una de las enfermedades más comunes en el mundo. Se calcula que alrededor del 5% de la población mundial sufre esta enfermedad, cifra que aumenta aún más si nos vamos a determinados países asiáticos y africanos, como la India, Libia o Irán. Seguramente tu también conozcas una o más de una persona que es diabética, pero ¿qué es exactamente la diabetes? A continuación trataré de explicarlo.

La diabetes es una enfermedad crónica que consiste en que el páncreas (En concreto, las celulas beta de los islotes de Langerhans) no producen la suficiente insulina que necesita el cuerpo, o que el organismo no sabe utilizar eficazmente la insulina producida. En consecuencia, se produce un incremento del azúcar en la sangre, más conocido como hiperglucemia, pues la insulina es la hormona encargada de regular el nivel de azúcar en la sangre. La hiperglucemia puede dañar con el paso del tiempo algunos órganos y sistemas del organismo.

Los síntomas pueden ser diferentes entre unos diabéticos y otros, pero los más comunes son: tener hambre y sed constantemente, excreción exagerada de orina, cansancio, visión borrosa y pérdida de peso. En la foto se pueden observar los síntomas más frecuentes, si padeces alguno/s de ellos, acude al médico.

Hay muchos tipos de diabetes, pero los más frecuentes son la diabetes de tipo 1, la diabetes de tipo 2 y la diabetes gestacional. El objetivo del tratamiento para la diabetes es mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de unos parámetros saludables. Cada tratamiento es diferente, depende de la persona afectada y del tipo de diabetes que sufra. A continuación, voy a intentar explicar cada uno de los tipos de diabetes y su tratamiento.

  • La diabetes de tipo 1 se debe a que el páncreas no es capaz de producir insulina, y se suele diagnosticar en niños y adolescentes, aunque se puede dar a cualquier edad. Representa aproximadamente un 5% de los casos de diabetes. Aún no se conocen métodos para la prevención de este tipo de diabetes, pero los estudios avanzan continuamente y es posible que en un futuro no muy lejano sea posible prevenirla. El tratamiento que debe realizar una persona afectada con este tipo de diabetes es: inyección de insulina (Según necesite el paciente), dieta saludable ajustada a un plan de comida específico para diabéticos, comprobar el nivel de azúcar en sangre varias veces al día y hacer ejercicio físico.


  • La diabetes de tipo 2 es la más común (90% - 95% de diabéticos la sufren) y se caracteriza por una utilización ineficaz de la insulina por parte del organismo. Se diagnostica sobre todo a la edad adulta, aunque actualmente también se están observando casos en niños y adolescentes. Los síntomas son menos intensos que en la diabetes de tipo 1, por este motivo se suele diagnosticar cuando la enfermedad está más avanzada. Está producida principalmente por un exceso de peso y por la inactividad física, así que esta diabetes si se puede prevenir con una dieta saludable y realizando ejercicio físico. El tratamiento que debe seguir un diabético de tipo 2 es: tomar los medicamentos indicados en determinadas dosis, comprobar constantemente el nivel de azucar en sangre, plan de comida ajustado al paciente y realizar ejercicio regularmente.
La diferencia en el tratamiento de ambos tipos de diabetes está en que los diabéticos de tipo 1 necesitan insulina, mientras los de tipo 2 necesitan medicamentos para que su organismo sea capaz de utilizar eficazmente la insulina.
  • La diabetes gestacional aparece por primera vez durante el embarazo. Aún no se sabe con certeza las causas de esta diabetes, pero se cree que las hormonas producidas durante el embarazo bloquean el trabajo que suele realizar la insulina. Esto conlleva un incremento de la glucosa, que puede afectar a la salud de la madre y del bebé si no se cumple adecuadamente el tratamiento. Tras el parto, se deben realizar pruebas a la madre para ver si la diabetes persiste o no. El tratamiento para la diabetes gestacional es muy parecido al de la diabetes de tipo 1 y 2, pero éste depende de la situación de la madre: algunas necesitan medicamentos y otras necesitan insulina.